• Última modificación de la entrada:06/09/2021
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Casi de un día para el otro decidimos subirnos al auto y salir rumbo a un lugar en Italia donde por momentos te olvidas de estar en Italia. En este artículo te cuento qué ver en Bressanone, una de las ciudades más importantes del Tirolo.

Como tantos de los artículos del blog, antes de ser artículo fue historia de Instagram. Muchos fueron los mensajes consultándome si el lugar que estaba recorriendo era Italia. Y la respuesta es sí!

Creo que Trentino Alto Adige es una de las regiones donde más se nota que cada región en Italia es un mundo. Es más, en gran parte de esta zona el primer idioma ni siquiera es el italiano. Te van a hablar en alemán.

Bressanone no es la excepción. Recorrer sus calles, degustar sus platos y conversar con su gente poco tiene de la Italia a la que uno está acostumbrado.

Qué ver en Bressanone

No habíamos llegado al hotel que ya estaba maravillada con el entorno. El paisaje era de esos que parecen pintados en un cuadro. Al bajar del auto el aire que respirábamos era otro y de fondo se sentía el rumor del río descendiendo desde la montaña. Fue un destino elegido casi al azar y esos primero minutos sólo prometían unos días a pura sorpresa.

El pintoresco Centro Histórico

Qué ver en Bressanone
Puente Aquila & Torre Blanca

Nuestro hospedaje quedaba tan solo a unos metros del centro, del otro lado del río. Por lo que cada vez que ingresábamos a la parte más antigua de la ciudad lo hacíamos atravesando el puente Aquila con la Torre Blanca de fondo, uno de los símbolos de la ciudad. Se sentía entrar en un cuento.

Si bien eran varias las cosas que tenía marcadas en mi mapa, caminábamos sin rumbo. El centro histórico es pequeño y te permite recorrerlo sin brújula.

Pequeños edificios coloridos de no más de 4 pisos. Balcones y ventanas decoradas con flores. Faroles y carteles de hierro. Calles adoquinadas. Todo me recordaba a un viaje por Austria donde había visitado las vecinas Innsbruck y Salzburgo. Via Porticci Maggiore es un claro ejemplo.

Via Porticci Maggiore

A pocos pasos de esa pintoresca calle se encuentra la Domoplatz o Piazza del Duomo donde se alzan la Parroquia San Michele y el Duomo de Bressanone, con su imponente órgano y techo afrescado. Nos tocó estar en Bressanone para el día de la Asunción lo que nos permitió ver ambas iglesias en su máximo esplendor. Además, pudimos recorrer los claustros que, como me dijeron en uno de esos tantos mensajes que recibí, hasta el césped parece pintado.

Al final de la piazza se encuentra el Museo Diocesano donde se expone arte de diferentes períodos de la historia, el tesoro del Duomo y el museo del pesebre. Además se puede disfrutar de la maravillosa arquitectura del complejo y sus jardines. No nos dio el tiempo para recorrerlo y es uno de los motivos por los que sé que regresaré a Bressanone.

Lo que no te vas a cansar de ver en Bressanone.

Otro museo que nos quedó pendiente fue el Museo de la Farmacia pero al ser el primer viaje con Santi, el nuevo integrante de esta familia viajera, decidimos jugarnos todas las fichas en la Abadía de Novacella, y no nos equivocamos. Creo que es una de las cosas que más disfrute ver en Bressanone, sobre todo el claustro y la biblioteca. Y mención aparte es la naturaleza de la zona.

Qué ver en Bressanone
El Paisaje de Bressanone

Algo de lo que más sorprende ver en Bressanone es el entorno que se cuela en cada esquina permitiéndote disfrutar de la majestuosidad de las montañas. Como era verano, se podía ver el aterciopelado césped que se daba lugar entre los pinares y las casas alpinas. Caminar por Via Bastioni Maggiore te deja contemplar este paisaje a cada lado.

Los sabores de Bressanone

Cada vez que atravesábamos el puente para ingresar al centro histórico nos invadía uno de los perfumes más tradicionales de la zona: el Speck (un tipo de jamón ahumado). Aunque te resistas, estoy segura que lo vas a probar porque te lo ofrecen hasta en el desayuno. Además, es un buen souvenir para llevar de recuerdo a casa (o para comer en el camino). Tito Il Maso dello Speck es uno de los negocios donde podrás degustar o comprar alguno de los productos. Además, a pocos metros, se encuentra un mercado que puede ser otra buena alternativa.

Mercado

Como en cada viaje, no nos fuimos de Bressanone sin antes haber saboreado alguno de sus platos típicos. Para hacerlo seguimos las recomendaciones que fuimos pidiendo en la zona. El lugar elegido fue el Restaurante Fink. Mientras comíamos podíamos disfrutar de esa arquitectura que te describí al inicio. Ahora sí que se sentía estar dentro de un cuento.

Algunas tormentas nocturnas y viajar con un bebé de tres meses hicieron que nos queden algunos restaurantes por visitar. Te comparto los nombres para que vos me cuentes qué tal son (aunque espero volver en breve para probarlos yo también!): Traubenwirt y Restaurant Pizzeria Kutscherhof.

BrixenCard

Cuando hicimos el check in en nuestro hotel, nos entregaron la BrixenCard. Una tarjeta que te permite acceder de forma gratuita a muchísimas atracciones así como también utilizar el transporte público y la cabinovia de la Plose (la montaña de Bressanone desde donde disfrutar la vista de las Dolomitas).


Qué ver en Bressanone
¡Pineame!

Bressanone fue un destino que me sorprendió y que, como tantas veces me sucede, me dejó gusto a poco. No porque no lo haya disfrutado, sino porque fueron muchísimas las cosas que me quedaron pendientes por hacer. Porque Bressanone no es sólo el centro histórico. También es todo ese imponente paisaje alpino que la rodea y que ofrece una infinidad de actividades durante todo el año.

Ya lo escribí antes, sé que será un destino a repetir.

Espero que este recorriendo descubriendo qué ver en Bressanone te haya gustado y te sea de ayuda en la organización de tu viaje por Italia. No dudes en escribirme si tienes alguna consulta o para compartirme tu experiencia por este rincón del Bel Paese.

Ahora sí: Buon Viaggio!

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