Qué ver en un sugestivo recorrido por la perla del lago Mayor

El lago Maggiore es el segundo lago más grande de Italia. Se encuentra repartido entre las regiones de Lombardía, Piamonte y Suiza. Su costa está salpicada por pintorescas localidades que permiten imaginarse diferentes períodos de la historia. En este artículo vamos descubrir qué ver en Stresa conocida como la perla del lago.

Empezaba el verano. Era un día soleado y la gente salía de sus casas con ansia para comenzar a disfrutar de los días más largos del año. No fuimos la excepción. Subimos al auto con destino final Stresa, una de las metas más exclusivas del lago Maggiore.

Qué ver en Stresa, la perla del lago Maggiore

Apenas uno comienza a bordear el lago el panorama se vuelve imponente. En aproximadamente una hora y media la SS33 toma el nombre de Umberto I y en un pestañar de ojos nos encontramos en la Italia de la Belle Époque.

Stresa se ubica en el golfo Borromeo, rodeada de montañas y con vista a las famosas islas lacustres, lo que hace que caminar por su lungolago sea un paseo de lo más sugestivo.

Se encuentra en la región del Piemonte, pero sólo alzar la vista hacia la costa de enfrente nos permitirá ver el lado del lago que pertenece a la región de Lombardía.

La primera referencia histórica de Stresa es del 998. A lo largo de los años fue parte de diferentes feudos y estuvo bajo el dominio de distintas coronas. Fue recién en la segunda mitad del siglo XIX cuando este pequeño y tranquilo pueblo comenzó a convertirse en un destino exclusivo.

Medianoche en Stresa

Todo comenzó de la mano de los hermanos Omarini quienes. En 1859 construyeron el Hotel Des Iles Barromees, símbolo del turismo de lujo. Luego se le sumaron el edificio de estilo liberty Regina Palace Hotel y el Grand Hotel Bistrol con un estilo más moderno.

Recorrer su via principal o caminar junto al lago nos deja ver que Stresa supo mantener su estilo aristocrático. Porque a los majestuosos hoteles se le suman palazzi y villas del ‘800 y jardines llenos de plantas y flores. Se destacan la Villa Ducale, la más antigua de la ciudad, que fue residencia de Antonio Rosmini, un gran pensador italiano, y la Villa Pallavicino, cuyo parque conserva flora y fauna de la zona.

La combinación del lujo de sus hoteles y la suntuosidad de su arquitectura inmersos en un paisaje privilegiado hizo que Stresa vea pasear por sus calles a importantes personajes de la historia. Desde figuras reales como Umberto I o Margarita de Inglaterra, hasta escritores y artistas como Chaplin o Hemingway.

Y como en una escena de Medianoche en Paris, caminar por las calles del centro llenas de negocios o sentarse en alguno de los cafés o restaurantes de la zona te harán revivir la Belle Époque. ¿Te imaginas teniendo una conversación con alguna de las famosas figuras que pasaron por esta ciudad? Sería la reversión Medianoche en Stresa.

¿Qué ver desde Stresa?

Dicen que uno no puede decir que estuvo en Stresa hasta que no subió por la funivía hacia la pequeña montaña que se alza a sus espaldas, Mottarone. Muchos metros más abajo, pero aún permitiéndonos disfrutar de la ciudad desde lo alto, se encuentra el sky bar del Hotel La Palma.

El 23 de mayo de 2021 se produjo un accidente en el teleférico ocasionando la caída de uno de los carros. Lamentablemente murieron 14 personas. Desde dicho momento el teleférico se encuentra cerrado.

Si subir al Mottarone es un imperdible, creo que visitar las Islas Borromeas encabeza esa lista. Dependiendo la época del año en que recorras esta localidad, te convendrá reservar con anticipación el ferry.

Fin del recorrido

Stresa fue diferente a todo. Quizás porque llegué sin esperar mucho y recorrerla fue todo sorpresa. Me enamoró su pintoresco centro histórico, me maravilló la imponente arquitectura de sus hoteles, me dio paz y nostalgia sus coloridos jardines.

Fue un paseo por el día desde Milán, pero sin lugar a dudas Stresa merece mucho más tiempo porque es un destino para disfrutar sin prisa.

Espero que este artículo por un rincón de los lagos de Italia te sea de ayuda para organizar tu viaje. No dudes en escribirme si tienes una consulta o comentario. ¡Me encantará recibir noticias tuyas!

¡Buen viaje!